Para conocer con comodidad este Valle y sus poblaciones es recomendable la utilización de la N-630, que en buena parte de su trazado hoy convertida en autovía, coincide con el que tuvo en su tiempo la calzada romana Vía de la Plata.
Desde esta carretera es fácil acceder al conjunto de pequeñas poblaciones serranas que componen el primer tramo de este Valle: Casas del Monte, Segura de Toro y Gargantilla.
En Casas del Monte, auténtico balcón natural de la zona, destacan tres castaños centenarios reconocidos a nivel regional como Árboles singulares, el del Corbiche y el Menuero con medio siglo de vida y el Hondonero, que con sus 27 m. lleva 700 años viviendo en esta sierra. No podemos pasar de largo sin visitar su piscina natural y comer en uno de los lugares más relajantes y bellos, junto a las aguas cristalinas que nos deleitan con su música al correr, hablamos del Albergue Aurora Boreal, el cual se instala sobre una antigua fábrica de papel y ofrece una gastronomía típica de la zona y de gran calidad.
Hacia el norte encontramos las poblaciones de Abadía, Aldeanueva del Camino, Baños de Montemayor, La Garganta y Hervás.
Baños de Montemayor cobra fama gracias a su balneario, nacido al amparo de las termas romanas, que bien merece una detenida visita. Por esta población extremeña limítrofe con Salamanca atraviesa la Vía de la Plata, disponiendo para conocimiento de visitantes de un excelente Centro de Interpretación General de esta calzada a su paso por Extremadura.
Desde la Garganta se divisan los bellos paisajes que proporciona la vertiente de la Sierra de Candelario, donde está enclavada a más de 1.000 m. de altura esta antigua población dedicada secularmente a la trashumancia del ganado.
Hervás, posee un interesante patrimonio histórico- artístico, destacando sin duda su bello y bien conservado Barrio Judío, uno de los mejores de España. No podemos irnos sin visitar en el Palacio de los Dávilas del s. XVIII el museo Pérez Comendador- Leroux con más de 600 obras expuestas, o el de las Motos Clásicas que llama la atención por su originalidad.
La diversidad forestal de su entorno y su clima tan especial han hecho de Hervás un punto de referencia regional para los amantes del senderismo, que en otoño disfrutan en especial del llamado Otoño Mágico del Ambroz.